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martes, 5 de julio de 2016

Gratinado de Papas con Provolone al Romero y Laurel

GRATINADO DE PAPAS CON PROVOLONE AL ROMERO Y LAUREL (2 - 3 Personas) ¿Todo el mundo tiene siempre papas en casa? Nosotros lo damos por sentado. La verdad es que pese a su humildad son de lo más versátil y podemos hacer mil recetas con ellas, sobre todo como guarnición. Este gratinado de patatas con provolone al romero y laurel es un buen ejemplo y por el que merece la pena hacer el esfuerzo de encender el horno. La mandolina es uno de esos apara tejos de cocina que corren el riesgo de quedarse olvidados en un cajón, pero si les regalan una de calidad decente, conviene tenerla a mano para platos como este. Facilita mucho la tarea de preparar las papas en cortes limpios y finos, aunque con un buen cuchillo y algo de destreza se puede conseguir el mismo resultado a mano. El provolone, por supuesto, se puede sustituir por otro queso al gusto, que se funda bien y que sea sabroso. INGREDIENTES: 2 Papas medianas. 300 Ml. de crema de leche. 1 Diente de ajo. 1 Ramita de romero. 1 Hoja de laurel. 3 Granos de pimienta negra. ½ Cucharadita de pimentón dulce. 1 Pizca de pimentón picante. 1 Trozo de queso provolone. 1-2 Cucharadas de pan rallado. 1 Cucharadita de sal. ¼ Cucharadita de pimienta negra recién molida. Aceite de oliva extra virgen. PREPARACIÓN: 1) Precalentar el horno a 450ºF y preparar una fuente redonda de unos 22 cm de diámetro con aceite o mantequilla. Llenar un recipiente con agua limpia muy fría. Lavar bien las papas, secar y cortar en rodajas bien finas usando una mandolina, o un buen cuchillo afilado y dejar remojando en el agua. 2) En un sartén u olla, disponer la crema de leche con el diente de ajo partido por la mitad, el romero y el laurel limpios y los granos de pimienta negra. Calentar, y remover con suavidad, bajando el fuego cuando llegue a hervir. Dejar infusionar durante unos 10 minutos. Añadir un poco de sal, el pimentón dulce y el picante. 3) Escurrir bien las papas, secándolas con un paño limpio, y colocarlas en la fuente alternando capas y dando un toque de sal en cada una de ellas. Cubrir con la salsa de crema de leche colada reservando un poco, con cuidado, y salpimentar ligeramente. Cubrir con papel de aluminio y hornear durante 30-40 minutos. 4) Sacar, retirar el papel y añadir el resto de la crema de leche, cubrir con el queso provolone rallado, un poco de pan rallado y otro toque de pimienta negra. 5) Hornear de nuevo hasta que el queso se haya fundido y dorado. Este gratinado es una deliciosa guarnición para cualquier plato de carne, pescado o incluso de verduras. Las sobras aguantan bien si se guardan en un recipiente hermético en la nevera.

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