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domingo, 14 de mayo de 2017

Tabulé de Coliflor

TABULÉ DE COLIFLOR (4 -6 Personas) Nunca se nos hubiera ocurrido preparar coliflor cruda hasta que encontramos esta receta vegana de tabulé de coliflor, que además de fácil es rapidísima de hacer y en poco más de un cuarto de hora se logrará un delicioso acompañamiento para sus platos preferidos o como una entrada ligera La coliflor es mejor picarla justo antes de servirla, pues aunque cruda está deliciosa y es muy nutritiva, lleva compuestos de azufre que pueden despedir un olor algo desagradable si se deja demasiado tiempo. INGREDIENTES: 1/2 Cabeza mediana de coliflor. 1 Diente de ajo picadito. Jugo de un limón. ¼ T aza de aceite de oliva extra virgen. 1 ½ Cucharadita de sal. ¾ Cucharadita de pimienta negra recién molida. 1 Pepino pequeño sin pepitas y cortado en trocitos. 2 Cucharadas rebozadas de perejil fresco picadito. 1 Cucharada rebozada de menta fresca picadita. 2 Cucharadas de cilantro fresco picado. 2 Cebollines picados finamente. PREPARACIÓN: 1) Empezar rompiendo el coliflor en trocitos, y después picarlo en un procesador de alimentos hasta que el coliflor se haya desmenuzado en granitos del tamaño de la quínoa o el cuscús. 2) En un bowl grande batir el jugo de limón, el ajo, el aceite de oliva, la pimienta y la sal. Añadir el coliflor, el pepino, las hierbas y el cebollín y lo mezclarlo todo para que se integre. Si les parece, se puede sazonar con más limón y aceite de oliva.

La Alta Cocina Significa Mucha Tensión?

LA ALTA COCINA SIGNIFICA MUCHA TENSIÓN?: ¿O ES QUE NO HEMOS APRENDIDO NADA CON LOS PROGRAMAS DE LA TELEVISIÓN? “LO QUE A CONTINUACIÓN RELATAMOS NO ES DE NUESTRA CREACIÓN, ES UNA RECOPILACIÓN DE OPINIONES DE EXPERTOS EN LA MATERIA” Ya han pasado varios días desde que saltó la polémica de los becarios pero el asunto sigue dando mucho que hablar. Parece que genera interés y los medios se están aprovechando de la viralidad sacando más trapos sucios, ahora con pisos patera. Se comparten declaraciones y testimonios de trabajadores de cocina que llevan las manos a la cabeza pero, ¿de verdad es tan sorprendente? ¿Es que la televisión no nos ha enseñado que la alta cocina no es un camino de rosas?. Es cierto que precisamente la burbuja de los programas de cocina han contribuido a crear todo este embrollo, convirtiendo la gastrononomía en un show irreal sobreexplotado y elevando a sus chefs y jurados a la categoría de estrellas mediáticas. Pero yo los veo y cada vez tengo más claro que jamás podría dedicarme profesionalmente a la cocina: es un mundo muy difícil lleno de tensión y yo no estoy hecho para eso. La cocina profesional no es tan bonita como la pintan. Yo pensaba que esto lo sabía ya todo el mundo, pero parece que se nos ha olvidado o nos hemos dejado engañar por una visión ficticia. El mundo de la hostelería siempre me ha parecido durísimo y sus trabajadores me despiertan el máximo respeto, desde el camarero del bar de la esquina hasta el sous chef de una estrella Michelin. Sacar adelante un restaurante no es nada fácil y tampoco lo es trabajar en sus cocinas. Se vive al límite cada día, los horarios son una locura y lo normal es echar muchas más horas de las que se cumplen en otras profesiones, llegando incluso a las 65 horas semanales. Las jornadas, los días libres y las vacaciones suelen depender del propio sistema de funcionamiento del restaurante y la flexibilidad es prácticamente inexistente. En la alta cocina todo esto se lleva al extremo. Los restaurantes de prestigio, y más si cuentan con reconocimiento de la guía Michelin, tienen que responder a unos estándares concretos que siempre les tienen con el agua al cuello. No se puede fallar, no se admiten retrasos ni defectos, hay que cumplir cada día dándolo todo, para que el cliente reciba el trato que se espera de una experiencia al nivel de las expectativas. Eso implica trabajar en cocinas abarrotadas de compañeros de fogones, muchos de ellos aprendices, que tienen que esforzarse al máximo cada día, cada minuto. Todo debe funcionar como el engranaje de un reloj suizo, con jornadas muy largas y pocos minutos para pararse a respirar. Un trabajo extremadamente exigente que incluso afecta a salud, física y mental. Nada de esto es nuevo; ya sabemos que en una cocina hay que cumplir unos tiempos concretos para que los platos salgan perfectos y a un buen ritmo, y todo se complica cuando sube el nivel del restaurante. Los platos de autor no se preparan en cinco minutos; la mayoría exige una detallada elaboración previa con diversas técnicas y un emplatado acorde. La tensión es constante y el estrés el pan de cada día. LA REALIDAD DETRÁS LOS FOGONES DE UN RESTAURANTE CON ESTRELLA. Pocos se acordarán ya de que el año pasado nos conmocionaba la extraña muerte del chef Benoît Violier, una noticia que apuntaba al suicidio por no haber soportado la presión. Y no son pocos los cocineros que han renunciado a sus estrellas Michelin para recuperar algo de calma y felicidad en sus vidas. Porque el prestigio que da la guía también puede ser una condena que te encadena a vivir bajo una presión constante, a veces imposible de soportar. Porque no solo hay que llegar a la cima, también hay que mantenerse en ella. Y eso no es nada fácil. Para poder cumplir con lo que los críticos y los clientes exigen a un restaurante de alta gama, el personal tiene que dedicar muchas horas a preparar, cocinar y servir los platos. La alta cocina necesita muchos empleados, y sí es cierto que sin los aprendices, becarios y stagiers sería imposible hacerlos rentables. Al menos al nivel en el que se mueven hoy los menús y sus precios. Un recién salido de la escuela puede que se lleve un choque de realidad al empezar sus prácticas -tres meses de obligatorio cumplimiento en el caso de la FP, opcional en las privadas-, aunque la mayoría ya sabe a lo que va. O debería tener una idea, y espero que los profesores preparen mentalmente a los alumnos a enfrentarse a la realidad de una cocina, donde se les va a exigir mucho sacrificio, trabajo y dedicación. Se dice que el mundo de la cocina juega en otra liga, que no tiene nada que ver con otras profesiones y que hay que estar hecho de una pasta especial y saber dónde están los límites personales de cada uno, si el esfuerzo merece la pena. Hay experiencias más duras que otras, como ocurre en todos los ámbitos laborales, pero ninguna es un camino de rosas. Estos días hemos podido leer y escuchar muchos testimonios de stagiers y aprendices, algunos hoy ya reputados chefs que también hicieron sus prácticas. Por ejemplo, Roberto González en su blog [cuenta su experiencia como stagier de El Bulli en 1999, experiencia que sabía que no iba a ser fácil pero a la que se lanzó con pleno conocimiento de causa: Lloré en mi partida, intenté dejarlo cada día, y continué allí porque era la oportunidad de mi vida. Estaba con Adrià y su equipo. Creo que esto lo afirmaríamos todos los que pasamos por allí en mis mismas condiciones. Mi agradecimiento es total. Las preguntas para ese reto eran: ¿Qué voy a obtener a cambio? ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar? ¿Qué puedo aportar? A las nueve de la mañana ya estábamos metidos en un coche camino del restaurante y volvíamos a las dos de la madrugada. Duro, sí. Emocionante, también. Enriquecedor, absolutamente. ¿HA ESTALLADO LA BURBUJA? Desde que comenzó la edición española de Masterchef se ha visto un boom de los programas gastronómicos en la televisión. Aunque la moda ha tenido altibajos desde entonces, sigue siendo un filón que los medios no se cansan de explotar. Los cocineros -presentadores o jurado- de estos programas se han convertido en estrellas mediáticas que protagonizan anuncios y aparecen incluso en la prensa del corazón pero, ¿nos hemos hartado ya de ellos? Parece que la tendencia ahora es arremeter con saña contra el mundo de la alta cocina, y no sé si este ambiente enrarecido de odio lo han creado los propios medios o es un síntoma del sentir general del público. Las reacciones ante las denuncias que salen estos días en la prensa son muy duras contra los cocineros, hasta ahora chefs endiosados rodeados de glamour. Pero creo que hay que calmarse un poco y retomar la cordura. No era ningún secreto que el trabajo de la alta cocina es muy duro, a pesar de que nos hayamos querido creer que era un mundo de purpurina. Y sí, la cocina es sacrificio y tensión, pero también hay otras profesiones que son durísimas y en las que tampoco se cumplen unas condiciones laborales ideales, aunque sea dentro de la legalidad -¿por qué nadie habla de los turnos de los sanitarios en urgencias, por ejemplo?-. Encontramos situaciones similares en todas partes. ¿Se maltrata a los aprendices en un restaurante de prestigio? Pues depende. Como me cuenta un amigo que trabajó en un restaurante con estrella Michelin -primero en prácticas, después como asalariada-, la presión es constante, con jefes poco agradecidos que siempre exigen el máximo de cualquier trabajador, aprendiz o no. El pudo disfrutar de un buen ambiente con sus compañeros, pero otros amigos de profesión no tuvieron la misma suerte en otros restaurantes de prestigio, en los que el compañerismo brilla por su ausencia y todo el mundo es agresivo. Hay de todo. Como sucede en cualquier trabajo, hay jefes buenos y jefes malos, compañeros amables y otros que si pueden, te harán la vida imposible. Aunque casi mejor que, como dice Anthony Bourdain en “Confesiones de un chef”, será mejor que esperes siempre lo peor. Y sí, la pasión por la cocina es algo muy bonito, pero un restaurante es un negocio y al final tiene que ser rentable. Si se comenten abusos laborales fuera de la legalidad me parece bien denunciarlos, pero atacar con saña a personas concretas, cocineros hasta ahora tratados como estrellas, no sé si es el mejor camino. Al menos parece que todas estas polémicas nos están devolviendo a la realidad de que los chefs no son dioses, que la restauración es muy dura y que la alta cocina lo es mucho más. ¿De verdad alguien se creía que era un mundo amable y sencillo?

lunes, 8 de mayo de 2017

Tortellinis Bañados en Salsa de Guisantes y Tocineta

TORTELLINES BAÑADOS EN SALSA DE GUISANTES Y TOCINETA (4 Personas) Estos tortellinis están bañados en una cremosa salsa a base de crema de leche, guisantes y tocineta. El toque especial de esta preparación se lo da el queso parmesano que se ralla al momento. INGREDIENTES: ½ Kgr. de pasta tipo tortellini (de queso o carne). ½ Cebolla pequeña cortada en finas rodajas. ¾ Taza de guisantes. 1 Taza de espárragos picados. 2 Dientes de ajo. 1 Taza de crema de leche. ½ Taza de queso parmesano recién rallado, preferiblemente Reggiano. 1 Cucharadita de sal. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. 6 Rebanadas de tocineta ya cocinada. 2 Cucharadas de aceite neutro. PREPARACIÓN: 1) En una olla con agua hirviendo cocinar los tortellinis de acuerdo con las instrucciones del paquete; terminado el tiempo de cocción colar y reservar. 2) Calentar un sartén a fuego medio y agregar 2 cucharadas de aceite para luego comenzar a saltear a fuego medio las cebollas hasta que estén transparentes. Añadir los guisantes y espárragos y cocinar hasta que empiecen a ablandarse. Por último se agrega el ajo junto con la sal y la pimienta. 3) Verter la crema de leche mientras se revuelve con la ayuda de un batidor manual, luego agregar el queso parmesano y revolver hasta que se derrita. 4) Agregar los tortellinis a la olla donde está preparada la crema, con la ayuda de una cuchara de madera mezclar y cocinar durante unos 3 minutos. Terminado el tiempo de cocción espolvorear por encima la tocineta y más queso parmesano recién rallado. Servir aún estando caliente y disfrutar.

Tiras de Pollo con Parmesano y Espárragos

TIRAS DE POLLO CON PARMESANO Y ESPÁRRAGOS (4 Personas) En esta oportunidad presentamos una deliciosa receta, trata de unas sencillas tiras de pollo con queso parmesano y espárragos al horno. El resultado es riquísimo y más que simple. A continuación, sigue estos sencillos pasos para disfrutar de una deliciosa preparación. INGREDIENTES: 1 Kgs. De pechugas de pollo deshuesadas y sin piel. 1/3 Taza de harina. 1 Taza de pan rallado. 1 Taza de queso parmesano. 2 Cucharaditas de perejil. 1/2 Cucharadita de ajo en polvo. 3-4 Limones. 1 Cucharada de ajo picado. 8 Cucharadas de mantequilla derretida. 1 Cucharada de ralladura de limón. 1 Kgs. de espárragos frescos. 3 Cucharadas de aceite de oliva extra virgen. 3 Cucharadas de miel. Opcional: perejil fresco y limón para decorar. PREPARACIÓN: 1) Precalentar el horno a 400° C y forrar una bandeja grande para hornear con el papel pergamino y reservar. 2) Añadir la harina en un recipiente, en un segundo recipiente combinar el pan rallado, 1/2 taza de queso parmesano rallado, perejil seco, ajo en polvo, aproximadamente 1/2 cucharadita de sal y pimienta, mezclar. 3) En un tercer recipiente, agregar 1-2 cucharaditas de ralladura de limón, 4-5 cucharadas de jugo de limón, ajo picado y 5 cucharadas de mantequilla derretida, remover. 4) Cortar las pechugas de pollo en tiras gruesas, luego pasar por la harina, en la mezcla de limón, y por ultimo cubrir con la mezcla de pan rallado. 5) Colocar en la bandeja preparada, usar la mezcla restante de pan rallado y espolvorear sobre las tiras de pollo. 6) Hornear durante 10 minutos y retirar, luego voltear las tiras y añadir los espárragos y rociar con la salsa de mantequilla de limón reservada. Espolvorear el restante 1/2 taza de queso parmesano sobre los espárragos y mezclar. 7) Regresar al horno y hornear por otros 10-12 minutos. Mientras tanto, batir las restantes 3 cucharadas de mantequilla derretida, 3 cucharadas de jugo de limón, 1-2 cucharaditas de ralladura de limón, 3 cucharadas de aceite de oliva y 3 cucharadas de miel en un tazón pequeño. Añadir un poco de pimienta y perejil si lo desea. 8) Retirar del horno y cubrir la parte superior con la mezcla de limón de miel y perejil fresco si lo desea y disfrutar de inmediato.

Tiras de Cerdo con Vainitas Verdes y Salsa de Sésamo

TIRAS DE CERDO CON VAINITAS VERDES Y SALSA DE SÉSAMO (2 Personas) Estas tiras de cerdo con vainitas verdes en salsa de sésamo, son una verdadera delicia que no pueden perderse. Son súper fáciles de preparar y pueden acompañarlas con una porción de papa, bien sea fritas o en puré. INGREDIENTES: 1 Cucharada de aceite de oliva extra virgen. 1 Cucharada de aceite de sésamo. ½ Kgs. de chuletas de cerdo deshuesadas. ¼ Taza de salsa de soya. 1 Cucharada de azúcar morena. 1 Cucharada de vinagre de arroz. 3 Cucharadas de aceite de sésamo. 2 Cucharaditas de jengibre fresco picadito. 2 Cucharaditas de ajo picado. 1 Cucharadita sriracha. 3 Tazas de vainitas verdes. 1 Cucharada de maicena disuelta en 1 cucharada de agua caliente (opcional). PREPARACIÓN: 1) Calentar el aceite de oliva y el aceite de sésamo en un sartén grande a fuego medio. Luego, cortar con cuidado todas las chuletas de cerdo en rodajas finas. 2) Dejar que la carne se cocine 3-4 minutos sin agitar para que la carne se ponga un poco marrón. Después, revolver y cocinar 3-4 minutos adicionales hasta que el cerdo esté cocido. 3) En una taza pequeña agregar los ingredientes de la salsa de sésamo y revolver bien, verter la salsa en el sartén, agregar las vainitas verdes y revolver bien. 4) Reducir el fuego a medio bajo y cubrir, cocinar 5 minutos más. Tip: Si desea espesar la salsa, combinar una cucharada de maicena con una cucharada de agua caliente hasta que se disuelva completamente. Añadir al sartén los últimos minutos de la cocción y revolver bien.

La Miseria de ser Becario de un Gran Restaurante

LA MISERIA DE SER BECARIO DE UN GRAN RESTAURANTE En los últimos años hemos visto el gran desarrollo que han tenido en la TV los programas culinarios y gastronómicos. El éxito ha sido tal, que a una gran cantidad de jovenes, le ha dado por querer ser como esos grandes chefs, los idealizan como los niños a Superman o a Batman, sin embargo, ese aprendizaje es tan agradable como aparenta? La curiosidad nos dió por investigar un poco sobre el tema y a continuación les copiamos notas que hemos encontrado al particular en restaurantes europeos y más especificamente en España, que les pueden dar una idea de la realidad. “La ecuación es sencilla: cuantas más estrellas Michelin tenga un restaurante, más becarios sin cobrar habrá en la cocina. Si un día usted se acerca a un local de una estrella, hallará tras los fogones entre un 10% y un 30% de aprendices. En un dos estrellas, la cifra superará fácilmente el 50%. Y si una noche decide darse el lujo de pagar 300 o 400 euros por vivir la experiencia de un tres estrellas Michelin, debe saber que al menos un 80% de los cocineros que elaboran sus manjares son jóvenes becarios, sin salario y que a esas horas de la noche superan de largo la jornada de su contrato. Aprendices de El Bulli, de Martín Berasategui, de Arzak, de DiverXO, del Celler de Can Roca... Todos confirman lo mismo: ser 'stagier' (aprendiz de cocina) de los grandes chefs es una experiencia durísima, capaz de impulsar carreras pero también de hundirlas. "Muchos no aguantan más de una semana, como mucho un mes. Yo he visto a más de uno salir a tomar un café y no volver nunca más. A la semana siguiente, ya hay otro chaval sustituyéndole. La rotación en esos sitios es enorme, tienes que ser muy fuerte para aguantar porque en muchos casos, además de la exigencia y las horas, te tratan como a una rata", explica Toni (nombre ficticio), quien ha pasado por los fogones de El Bulli y DiverXO como aprendiz y ahora trabaja en un hotel de lujo en Barcelona. Cuantas más estrellas Michelin tiene un restaurante, mayor porcentaje de becarios hay en su cocina. (Reuters) "Todo el mundo sabe a qué va. Sabes que te tratarán mal, que quizá sufrirás ansiedad, depresión, que habrá momentos incómodos, muchos piques con tus compañeros por ser el mejor, mucha violencia verbal. Esa imagen tan bonita que la gente ve en la tele, en 'Masterchef', 'El Xef' y todos esos programas, es una mentira. En las cocinas de los estrellas Michelin se sufre mucho y hay mucha explotación", prosigue el cocinero. Él mismo tuvo que dejar El Bulli por ansiedad, aunque aguantó seis meses antes de reventar. "Al menos cobraba. Unos 600 euros al mes por 15 o 16 horas al día. El primer mes adelgacé 12 kilos, pero conseguí adaptarme. Luego lo dejé pero volví pronto. Entre ir y venir, estuve un año y medio en El Bulli", resume. Más adelante, Toni hizo las maletas rumbo a Madrid para ser becario de David Muñoz en DiverXO. Pronto se ganó el favor de sus superiores, que querían hacerle jefe de partida, pero un problema personal truncó su progresión. "Tenía un contrato de 200 euros por cinco horas semanales, pero estaba de 9:00 a 2:00 de la mañana y los martes entraba a las 8:00. Comía de pie en una esquina, si es que comía. Me decían que si aparecía un inspector, le dijera que estaba en una de mis cinco horas semanales. Había muchos piques y mal trato, pero no de Muñoz personalmente, él no se dirigía a nosotros, sino de los cargos intermedios, que para hacer méritos y demostrar que pueden ascender, te putean al máximo", prosigue. Cocina del restaurante DiverXO en Madrid. (Enrique Villarino) Pedro es otro exbecario. Igual que Toni, pide mantenerse en el anonimato porque "todos nos conocemos" y los grandes chefs no toleran demasiado bien que alguien pinche su burbuja de 'glamour' y perfección. Tal es así que las principales escuelas de cocina y asociaciones de chefs en España no han querido participar en este reportaje. "Mi primer restaurante Michelin fue Mas Pau [una estrella], y allí mi experiencia fue muy positiva. Fue 'heavy', pero me curtí mucho, siempre tratado con respeto por parte de Xavier Sagristà [10 años jefe de cocina de El Bulli] y el resto del equipo. Iba para tres semanas y me quedé todo el verano, cobrando casi desde el principio. De nueve cocineros, cuatro éramos aprendices". Su descenso a los infiernos se produjo después, en un restaurante de lujo aunque sin estrella Michelin, el Bravo 24 del hotel W de Barcelona. "Currábamos de 6:00 a 21:00 sin parar. Dieciséis cocineros cobrando la mayoría 900 euros. Era dormir y currar. En tres meses perdí 11 kilos. Había presión, muy malos modos, insultos a los trabajadores, todo el mundo cagándose en todo", recuerda Pedro. "Trabajar con [Carles] Abellán fue una locura. Me sentía un número. Y se lo dije: ‘Estáis locos, yo me voy’. Me dijeron que les diera una semana para reestructurar un poco todo y seguí, pero esa experiencia me hizo desmarcarme de la alta cocina y pasarme al restaurante convencional, donde se puede disfrutar cocinando y tener cierta calidad de vida". "El cliente está deslumbrado con la comida, pero no sabe que en la cocina hay un montón de mindundis que no cobran y pasan el día con el culo apretado" Y advierte: "De todos esos chavales que se matan en los restaurantes Michelin, solo triunfan cuatro. Para aguantar ahí muchos años hay que ser masoquista. El cliente cree que todo es muy bonito, está deslumbrado con la comida y el ambiente, pero no sabe que en la cocina hay un montón de mindundis que no cobran y se pasan el día con el culo apretado". Hoy Pedro, a sus 31 años, es jefe de cocina en un buen restaurante de la provincia de Girona, con horario de 7:00 a 18:00 de lunes a viernes. La exigencia y presión sobre los aprendices es máxima en los mejores restaurantes del mundo. (Reuters) Ser el mejor es deficitario Los exaprendices que denuncian abuso laboral en las cocinas con estrella Michelin no niegan una realidad incuestionable: primero, que si un joven cocinero se mete en la vorágine de la alta cocina es porque quiere. Es el peaje de codearse con la élite mundial de la cocina. Y segundo, que los restaurantes con estrella Michelin tienen gastos tan elevados, entre alimentos de primerísima calidad, logística e investigación, que para sobrevivir necesitan tener a gran parte de la plantilla en prácticas o con sueldos que rayan el salario mínimo interprofesional. Para Iván Torrent, 'stagier' y luego trabajador un año y medio en el Celler de Can Roca (para el que solo tiene buenas palabras), la pelota de la explotación laboral está en el tejado del cliente. "En un servicio tres estrellas Michelin pongamos que necesitamos a 60 cocineros y queremos que 40 de ellos cobren bien. Perfecto. ¿Estamos dispuestos a que el menú, en lugar de 300 euros, cueste 500? Si es así, adelante, mejoremos las condiciones". Torrent, como el resto de entrevistados, subraya que en España comer de estrella Michelin es una ganga en comparación al resto de Europa, donde fácilmente se alcanzan los 600 euros por cubierto. "Si de 60 cocineros queremos que 40 cobren bien, ¿estamos dispuestos a que el menú, en lugar de 300 euros, cueste 500?" "Una copa de vino [el recipiente] cuesta 50 euros, limpiar un mantel de lino egipcio ocho euros, cada plato de vajilla unos 20 euros, un decantador cuesta 100 euros. Por no hablar de la materia prima, que suele estar entre el 30%-40% de los gastos totales del restaurante. Los restaurantes Michelin suelen tener pérdidas, hay que gestionarlos muy bien para garantizar una larga vida", desvela María (nombre ficticio), discípula, entre otros, de Martín Berasategui. Lleva diez años en cocinas Michelin como profesional de confianza de varios grandes chefs, pero pide ocultar su identidad porque "podría perder el puesto de trabajo". Así se las gastan los gurús de la gastronomía. Cocineros trabajando en el restaurante Noma de Copenhague. (Reuters) Sobre las miserias de los becarios, María es taxativa: "Nadie está en un restaurante con una pistola en la cabeza. Cada uno es libre de hacer lo que desee con su vida. Ser aprendiz en un restaurante Michelin escomo quien estudia el MIR o se está sacando unas oposiciones. Sabes que de allí, si lo haces bien, te pueden promocionar fácilmente e irte a cualquier rincón del mundo. Eso requiere sacrificio y pocas horas de sueño". En su etapa de 'stagier', María completó jornadas "de entre 12 y 18 horas al día, normalmente sin descanso o con una hora entre medias". "Es una cuestión gremial", incide Óscar Cabezas, exaprendiz de Arzak y hoy chef ejecutivo del grupo barcelonés Telefèric en California. "Debería haber una regulación más exhaustiva para evitar abusos. Si se confirma que es algo generalizado, estamos frente a un problema de carácter legislativo. Pero mientras tanto, aguantar estrés máximo y jornadas de 16 horas es una opción que toma cada uno libremente. Para ser un buen cocinero no hace falta estar en una cocina Michelin". Hacinados en un sótano Los exbecarios de Martín Berasategui ofrecen opiniones encontradas. María lo fue y lo recuerda con afecto: "Es un profesional que respeta a cada uno de sus trabajadores, sean o no aprendices. El restaurante además ofrece dos comidas a diario para todo el equipo y puedes vivir en uno de sus pisos". Sin embargo, muchos antiguos alumnos no olvidan que en su 'stage' de cuatro meses vivieron hacinados en el sótano de su restaurante insignia en Lasarte (Guipúzcoa), con apenas20 minutos para comer en jornadas maratonianas. "Yo he visto gente llorar durante los servicios. Gente que subía a trabajar y no terminaba el día. Durante los servicios, unos gritos…vuelan platos si algo sale mal. Tienes que ir preparado mentalmente, porque ahí todo el mundo insulta a todos, uno tiene que tener claro qué es lo que quiere", indica un exbecario en un foro especializado. Aunque reconoce: "Lo más importante es que cuando salgas de ahí, si haces buena onda con Martín, te mete en donde quiera a currar. Y si no, cuando vayas por tu cuenta y vean en tu CV que has estado allí dirán, ‘epa, Martín Berasategui, ¿eh?’. Y tu dirás con orgullo, ‘sí, estuve por un tiempo". Una veintena de cocineros prepara la última comida en El Bulli en 2011. (EFE) Ahí está la clave del asunto. Los chefs Michelin rozan, cuando no directamente tocan, la explotación de sus becarios, pero estos lo aceptan de buen grado porque haber sido aprendices sin morir en el intento de Adrià, Berasategui o los hermanos Roca abre las puertas de cualquier cocina del mundo. "Yo salí de Mas Pau con recomendación, y pude elegir entre irme con Carme Ruscalleda, con Carles Abellán o con Paco Pérez", admite Pedro. Él no es el único que, a pesar de dar el nivel, ha optado por labrar su carrera en restaurantes convencionales como jefe de cocina. Es la tónica habitual: aprender de los mejores y, a la que hay oportunidad, salir pitando de esa vorágine. Aunque en una profesión de egos, no es tan fácil como parece. "A mí me ha costado dos meses convencerme de que lo mejor era salir de ese mundo. Es una cuestión de madurez", confiesa Néstor Izuel, chef bregado en grandes restaurantes (ayudante de Paco Roncero entre otros) y que, ahora, se ha bajado de la alta cocina para desarrollar su propio concepto en Madrid. "A los 18 años estar de aprendiz en un Michelin te excita, te crees un superhéroe, tus amigos y tu familia te admiran. La alta cocina es adictiva porque es estar entre los mejores, y cuesta mucho renunciar a eso aunque estés cobrando una miseria", continúa. "Los jóvenes viven obsesionados con ser alguien, y la televisión tiene algo de culpa. Hemos pasado de la alegría de Arguiñano al 'show' de 'Masterchef'" Izuel ha tenido becarios a su cargo y asegura que no todas las cocinas son un potro de tortura. Aunque concede que el ambiente era mucho mejor cuando no había tantos chavales ansiosos por ser el nuevo Ferran Adrià. "Las cogorzas después del servicio eran algo célebre. Ahora igual tomas una cerveza con el jefe si te llevas bien, pero entre los chavales no hay ese compañerismo, viven obsesionados con la competitividad, ese intentar escalar para ser alguien. En esto la televisión tiene algo de culpa. Hemos pasado de la cocina de Arguiñano y Robin Food, que eran todo alegría y buenas recetas, al 'show' competitivo de 'Masterchef', 'Masterchef Junior'… Hoy hay niños que quieren cocinar solo porque David Muñoz lleva una cresta guapísima. Y los padres, para que el niño sea el mejor, le compran un maletín de cuchillos de primera que a mí me ha costado años conseguir. Hace 20 años la cocina no era así". Un cocinero prepara recipientes en el restaurante Noma de Copenhague. (Reuters) Jordi Vallés es otro de esos antiguos becarios que, como Izuel, podrían estar hoy en una cocina Michelin y sin embargo viven alejados. Ex del Racó de Can Fabes (tres estrellas), Neichel (dos estrellas), Helene Darroze (dos estrellas) y otros fogones de élite, hoy desarrolla su propia cocina (multipremiada) para Paresa Resorts en Tailandia, tras pasar por Pekín y Hong Kong. "La edad límite para estar en una cocina Michelin es 30 años. Si te fijas, casi nadie pasa de esa edad en esos restaurantes. Porque allí nunca vas a ganar dinero. Hay que aprender al máximo y luego llevar tu cocina a tu manera aplicando lo que has aprendido de los grandes. Es la única manera de poder ganarte la vida", aconseja. ¿Y cómo se ganan la vida los reputados Michelin? "Pues con negocios paralelos, bien sea dando conferencias o asesorando a otros restaurantes". "La edad límite para estar en una cocina Michelin es 30 años. Allí nunca vas a ganar dinero. Hay que aprender y luego llevar tu cocina a tu manera" Vallés no concibe la alta cocina sin una gran masa de becarios. "Un restaurante bien ubicado en una ciudad como Madrid o Barcelona y que quiera aspirar a tener una estrella Michelin tranquilamente debe invertir entre 500.000 y 700.000 euros. Eso es lo que estrangula al propietario. Por eso necesita tener muchos aprendices, y para mí es algo lícito. Es cierto que hay mucha presión, a mí me llegaron a saltar lágrimas de rabia, ganas de querer irme, y eso que yo era muy duro. Tienes que aprendes a controlarte, a ser disciplinado, porque por una tontería puedes tirarlo todo por la borda mientras hay 200 chavales esperando para coger tu lugar. Luego depende de cada uno decidir cuándo dices basta". Muchos grandes cocineros se apartan de la alta cocina para desarrollar sus ideas y poder ganarse la vida. (EFE) “Yo he sido víctima de trampas en El Bulli con el único objetivo de mantener la tensión al máximo. Por ejemplo, emplatabas entre cuatro personas y cuando lo ponías en la mesa el jefe de cocina le añadía una hoja de perejil que no tenía que ir, daba un grito y paralizaba el servicio para quejarse. Recuerdo una vez que sonreí por una cosa que pasó preparando un plato y me cayó una bronca tremenda delante de todo el mundo. Yo no quiero ese estrés en mí día a día. Estar en El Bulli es una experiencia inigualable, me enriqueció mucho, pero no es lo que yo busco en esta profesión", afirma Rodrigo Vázquez, hoy profesional de los fogones en San Francisco (EEUU). "Al final, mucha gente recurre a las drogas para aguantar a este nivel. Es gente joven que quiere darlo todo en el trabajo y luego salir de fiesta, tener vida social, ir al gimnasio…", señala Toni. "Yo he visto chavales consumidos, otros con problemas serios de alcoholismo. Por desgracia, lo de las drogas en las cocinas es un pez que se muerde la cola: se juntan juventud, estrés máximo y ganas de triunfar". Nadie dijo que trabajar en la élite mundial de la gastronomía, como son los grandes restaurantes españoles, fuera fácil, pero muchos comensales se quedarían perplejos si supieran la cruda realidad que se vive en muchos (si bien no en todos) de esos templos culinarios.”

Filetes de Pescado Blanco en Salsa de Mango y Jalapeños

FILETES DE PESCADO BLANCO EN SALSA DE MANGO Y JALAPEÑOS (4 Personas) Este filete de pescado está bien sazonado a base de cebolla, comino y chile en polvo para luego ser cocinado en un sartén a fuego medio. Pero lo mejor de todo es que viene bien acompañado por una salsa a base de mango y jalapeños que le dará ese toque de sabor. INGREDIENTES: 4 Filetes de pescado blanco (el de su preferencia, mero, pargo, dorado, merluza, curvina, lenguado, etc.) 2 Cucharadas aceite de olive extra virgen. 1 Cucharada de comino en polvo. ½ Cucharadita de cebolla en polvo. 1 Cucharadita de chile en polvo. ¼ Cucharadita de sal marina. Para la salsa: ½ Taza de mango pintón, cortado en cubitos. 1/3 Taza de tomate cortado en cubitos. ¼ Taza de cebolla morada finamente picada. ¼ Taza de pepino pelado y cortado en cubitos (opcional). 2 Cucharadas de cilantro finamente picado. 1 Cucharada de jugo de limón. 1 Cucharadita de jalapeños picaditos. Sal marina al gusto. PREPARACIÓN: 1) Precalentar la parrilla o el sartén a fuego medio. Luego colocar los filetes en un plato y dejar caer una llovizna con aceite de oliva, frotar con las manos por ambos lados para cubrirlos por completo. 2) Mezclar el comino, el chile en polvo, el polvo de cebolla y la sal marina en un envase, luego frotar con estas especias a cada filete por ambos lados. Reservar unos 2 minutos. 3) En otro envase integrar todos los ingredientes para la salsa. Terminado el proceso refrigere hasta que sea el momento de cocinarlo. 4) Colocar el pescado en la parrilla y dejar cocinar entre 3 a 4 minutos de cada lado. Una vez cocinado retirar del fuego y colocar en un plato para luego añadir la salsa de mango y jalapeños.

Ensalada Ligera de Cous Cous, Mango y Menta

ENSALADA LIGERA DE COUS COUS, MANGO Y MENTA (4 a 6 Personas) Somos amantes de las ensaladas, así que en nuestro afán de buscar nuevas recetas, a menudo encontramos alguna que otra joyita. La ensalada ligera de cous cous, mango y menta que les traemos hoy es una de esas maravillas que hemos encontrado últimamente, así que si le gustan las ensaladas tanto como a nosotros, prepárenla y disfrútenla. Todos sabemos lo importante que es consumir verduras y hortalizas en nuestra dieta, sobre todo si se trata de verdura fresca. Para crear platos equilibrados, solemos añadir a las ensaladas algún tipo de cereal y a veces también algo de proteína, Así, esta ensalada ligera de cous cous, mango y menta se puede convertir en un plato único si se le añade unos trocitos de pollo, pavo o salmón, por ejemplo. INGREDIENTES: 100 Grs. de sémola de cous cous. 6 Tallos de cebollines. 1 Mango maduro más o menos grande. 1 Guindilla roja fresca mediana o pequeña. 4 manojos tupidos de menta. 60 Grs. de perejil fresco. ½ Pepino. 8-10 Rabanitos. El jugo de un limón. 2 Cucharadas de aceite de oliva extra virgen. 1 Cucharadita de sal. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. PREPARACION: 1) Ante todo, preparar la sémola de cous cous, según las instrucciones del empaquetado. Una vez listo, dejarlo enfriar y reservar para más tarde. Trocear los cebollines, cortar el perejil, la menta, la guindilla e ir mezclando todo los ingredientes en un bowl. 2) Pelar el medio pepino, quitarle las semillas y cortarlo también en trozos más pequeños. 3) A continuación, pelar y cortar el mango y añadirlo a la ensalada. Hacer lo mismo con los rabanitos, después de lavarlos y limpiarles las puntas. 4) Nos podría parecer demasiada cantidad de perejil, pero ojo, es uno de los ingredientes más importantes en esta receta, así que no deberíamos rebajar la cantidad. Incorporar el cous cous y para terminar, aderezar la ensalada con jugo de limón, aceite de oliva, la sal y la pimienta.

Ensalada de Papas con Jalapeños y Tocineta

ENSALADA DE PAPAS CON JALAPEÑOS Y TOCINETA (6 a 8 Personas) Esta ensalada de papas con jalapeños y tocineta, es cremosa y deliciosa. Su preparación es de lo más sencilla y, lo mejor de todo, es que podrá prepararla en instantes. INGREDIENTES: 1 Kgs. de papas, preferiblemente rojas, cortadas en pedazos de tamaño de un mordisco. 1 Barra de queso crema, a temperatura ambiente, unas 3 o 4 cucharadas. 1/2 Taza de mayonesa. 1/2 Cucharadita de ajo en polvo. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. 1/4 Taza de ajíes jalapeños frescos picados. 2 Cebollines picaditos. 6 Rebanadas de tocineta, cocidas y desmenuzadas. 1 Jalapeño fresco, en rodajas finas. PREPARACIÓN: 1) Colocar las papas en una olla mediana y cubrir con agua, añadir 1 cucharadita de sal y llevar a ebullición. Luego, cocinar a fuego lento hasta que estén suaves, durante unos 10-15 minutos, escurrir bien y dejar enfriar. 2) En un bowl grande, unir el queso crema, la mayonesa, el ajo en polvo y la pimienta, después, revolver las papas en la mezcla de queso crema junto con jalapeños encurtidos, cebollas verdes, queso rallado y tocineta desmenuzada. 3) Comprobar el sabor y agregar sal si se desea, espolvorear con rebanadas de jalapeño fresco en la parte superior, luego cubrir con envoltura de plástico y refrigerar hasta que esté listo para servir.

Cuñas de Papa Horneadas, Crujientes y Deliciosas

CUÑAS DE PAPA HORNEADAS, CRUJIENTES Y DELICIOSAS (4 Personas) Hacer cuñas de papa crujientes, condimentadas en casa con mucho menos calorías y más sabor. A continuación, una receta de cuñas de papas horneadas con parmesano y perejil, que si bien no son fritas, son igualmente sabrosas. INGREDIENTES: 4 Papas, cortadas en cuñas. 3 Cucharadas de aceite de oliva extra virgen. 1/2 Cucharadita de sal. 1 Cucharada de ajo en polvo. 1 Cucharadita de paprika. 2-3 Cucharadas de perejil fresco picadito. 2 Tazas de queso parmesano rallado, preferiblemente Reggiano. PREPARACIÓN: 1) En una olla grande, agregar las cuñas de papa, suficiente agua fría, hielo para cubrir y permitir que las papas se remojen durante 20-30 minutos. 2) Precalentar el horno a 450°F, forrar con papel de aluminio una bandeja grande para hornear, y engrasar muy bien. 3) En un bowl pequeño, combinar el aceite de oliva, sal, ajo en polvo y la paprika, revolver bien. Escurrir las papas y colocarlas en la bandeja preparada. Hornear durante 15 minutos, sacar la bandeja, voltear las papas y seguir cocinando por otros 25-30 minutos. 4) Mientras las papas aún estén calientes, espolvorear perejil fresco y el parmesano en la parte superior y mezclar para cubrir. Luego, servir inmediatamente.

Chuletas de Cochino Glaseadas

CHULETAS DE COCHINO GLASEADAS Estas chuletas de cerdo glaseadas son deliciosas. Una preparación original que no puede dejar pasar por alto. Están llenan de mucho sabor y son muy simples de hacer, pues llevan pocos ingredientes. Pero debe prestarles atención mientras se cocinan. INGREDIENTES: 4 Chuletas de cerdo de unos 2 cms. de espesor. 1 Cucharadita de sal. ¾ Cucharadita de pimienta negra, recién molida. 2 Cucharadas de mantequilla. PARA HACER EL GLASEADO: 1/4 Taza de vinagre balsámico. 3 Cucharadas de miel. 2 Dientes de ajo picados. 1/2 Cucharadita de orégano seco. 1/2 Cucharadita de albahaca seca. 1 Cucharadita de tomillo seco. 1 Cucharadita de sal. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. 1 Pizca de hojuelas de pimentón rojo en polvo, opcional. PREPARACIÓN: 1) Precalentar el horno a 400°F y sazonar las chuletas de cerdo con sal y pimienta. Luego, derretir la mantequilla en un sartén grande a fuego medio alto, agregar las chuletas de cerdo y cocinar por ambos lados hasta que estén doradas, durante 2-3 minutos. 2) Colocar en el horno y asar hasta que estén totalmente cocidas, alcanzando una temperatura interna de 140°, durante aproximadamente 8-10 minutos. 3) Para hacer el glaseado, combinar el vinagre balsámico, la miel, el ajo, el orégano, la albahaca, el tomillo y las hojuelas de pimentón rojo en polvo en una cacerola pequeña a fuego medio; sazonar con sal y pimienta, al gusto. 4) Llevar a ebullición, reducir el fuego y cocinar a fuego lento hasta que espese ligeramente, aproximadamente 5 minutos. Servir las chuletas de cerdo inmediatamente con el glaseado y listo.

Avgolemono

AVGOLEMONO La Avgolemono es el nombre en griego que recibe la mezcla de huevo y limón. En otras partes del mundo se le llama diferente; por ejemplo, en árabe se denomina tarbiya o beida bi-lemoune y en turco terbiye. Este caldo es considerado uno de las sopas frías más deliciosas, pero se debe advertir que es ideal para paladares amantes de sabores intensos por su combinación de huevo y limón. Por otra parte podemos decir que es sencilla, ligera y refrescante, tiene muchas vitaminas y además es uno de los platos nacionales griegos. Si desea experimentar e innovar su cocina con platos exóticos en esta nueva era, este caldo es una buena opción. INGREDIENTES: Jugo colado de medio limón. Cáscara rallada de un limón. 1,25 Lts. de caldo de pollo desgrasado. Azafrán molido (o pizca de colorante alimentario). 150 CC de. crema de leche. 2 Yemas de huevo. Pizca de mostaza en polvo. PREPARACIÓN: 1) Calentar el caldo de pollo hasta que hierva. Añadir el azafrán y el jugo de limón, colado. 2) Retirar del fuego y dejar reposar unos 30 minutos, hasta que entibie. 3) Batir la crema de leche con las yemas y la mostaza en polvo. Añadir a la sopa tibia, remover bien con batidora o varillas, para amalgamar los ingredientes de la sopa. 4) Dejar en frío hasta el momento de servir, y decorar con la cáscara de limón rallada. Al llevar yemas de huevo se debe recordar que una vez hecha, si se desea calentar, no debe hervir, ya que se cortaría. Importante: Una vez hecha lo mejor es conservarla refrigerada hasta el momento de servir.

domingo, 9 de abril de 2017

Pepinillos Encurtidos en Vinagre

PEPINILLOS ENCURTIDOS EN VINAGRE (1 Frasco de unos 400 Grs.) Para preparar de forma casera unos exquisitos pepinillos en vinagre, hay que primero esterilizar el frasco para unos 400 Grs. Para ello colocar el envase con su tapa de rosca aparte (sin ningún elemento interno de cartón o plástico) en una olla con suficiente agua que lo cubra, poner a hervir y una vez que el agua empiece a hacer borbotones, hervir por unos 15 minutos. Retirar del agua y dejar enfriar a temperatura ambiente. INGREDIENTES: 250 Grs. de pepinillos pequeños (mientras más pequeños mejor), si son algo grandes cortar el extremo apical. ½ Taza de agua. ½ Taza de vinagre de vino blanco. 1 Cucharada de azúcar. ½ Cucharada de sal. 4 a 6 Granos de pimienta negra. ½ Cucharadita de mostaza en granos. 2 Dientes de ajo pelado y entero. 1 Hoja de laurel. Eneldo fresco (opcional). PREPARACIÓN: 1) Lavar bien los pepinillos y colocarlos en un bowl con agua fría, refrigerar por al menos 2 horas. Este paso hará que los pepinillos queden más crujientes. 2) En una olla colocar el agua, el vinagre, el azúcar, la sal, la pimienta, la mostaza, el ajo y el laurel y laurel cocinar hasta que empiece a hacer borbotones. 3) Apagar el fuego y conservar tapada hasta que la mezcla esté a temperatura ambiente. 4) Colocar los pepinillos dentro del frasco, parados y lo más apretados posibles. Si lo desea, pude cortarlos en bastones largos, dividiendo cada pepinillo en 4, o en 6 o en 8 partes. Igualmente puede hacerlo en rodajas, sin embargo mientras más enteros estén más crujientes quedarán. 5) Bañar los pepinillos con la mezcla anterior hasta que se cubran, tapar bien y mezclar fuertemente. 6) Conservar refrigerado unos 10 a 20 días antes de comer, moviéndolos cada vez que use la nevera. Esta preparación puede durar en buen estado hasta por 3 meses en la nevera.

sábado, 8 de abril de 2017

Pulpo al Horno, al Estilo de Murcia

PULPO AL HORNO, AL ESTILO DE MURCIA (3 a 4 Personas) Este es uno de los mejores pulpos que hemos tenido el placer de tener en nuestro plato. Y, como es de suponer, inspirados por ello, hoy hemos descongelado un pulpo que encargamos hace unos días a la pescadería. INGREDIENTES: 1 Pulpo de unos 1 a 1,300 Grs. Aceite de oliva extra virgen. Agua. 1 Corcho. El jugo de un par de limones. Sal. PREPARACIÓN: 1) Esta receta tiene tres pasos previos a su degustación, y el primero de ellos es limpiar la bolsa del pulpo (nos lo puede hacer nuestro pescadero) y luego congelarlo. Este paso es importante porque al congelar, se rompen las fibras y al cocinarlo queda más tierno. 2) El segundo paso es, una vez descongelado, cocer el octopus en agua con un corcho (cultura tradicional de Murcia), durante 30 minutos. 3) Y el tercer y definitivo paso es asar al pulpo ya cocido, con su jugo de cocción, durante otros 30 minutos, y gratinar después otros 5 minutos, de manera que el animal quedará tierno por dentro y crujiente por fuera. 4) Trocear, aliñar con jugo de limón, aceite de oliva, y una pizca de sal. Esta receta de pulpo al horno al estilo de Murcia, la ponen allí de tapa en la mayoría de bares y restaurantes. La ponen por trozos, se pide un trozo, 4 trozos, lo que le apetezca. Pueden observar que lo hemos presentado con un toque de pimentón molido, ellos no lo hacen, solo limón exprimido. Entre los comensales hay quien ha opinado que con el limón, el pimentón sobraba, otros sin embargo, han preferido obviar el limón, en lo que todos hemos coincidido es en que el pulpo estaba impresionante.

martes, 4 de abril de 2017

Camarones o Langostinos Rebozados en Salsa de Mostaza y Miel

CAMARONES O LANGOSTINOS REBOZADOS EN SALSA DE MOSTAZA Y MIEL (4 Personas) Estos camarones rebosados en una simple pero potente salsa de mostaza y miel. Para su elaboración solo se deben cocinar en un sartén y luego fusionarlo con el caldo para que se mezclen. INGREDIENTES: ¼ Taza de miel. ¼ Taza de mostaza, preferiblemente de Dijon. 5 Dientes de ajo picaditos. 2 Cucharadas de aceite de oliva extra virgen. 1 Kgs. de camarones o langostinos sin conchas ni colas. ¼ Cucharadita de sal. 2 Cebollín picado en rodajitas. PREPARACIÓN: 1) En un bowl pequeño mezclar la miel, la mostaza, el ajo picado para luego revolver para combinar. 2) En un sartén grande calentar el aceite de oliva a fuego medio alto; agregar el camarón o langostino; espolvorearlo con sal, cocinarlo a fuego medio por unos 30 segundos. Dar vuelta para que se cocinen por ambos lados. 3) Agregar la salsa a un sartén y luego agregar el cebollín y colocarlo a fuego medio; cocinar los camarones o langostinos durante aproximadamente 1 minuto más, revolviendo de vez en cuando. Terminado el tiempo de cocción retirarlo del fuego.

domingo, 2 de abril de 2017

Pechugas de Pollo al Horno con Limón y Romero

PECHUGAS DE POLLO AL HORNO CON LIMÓN Y ROMERO (4 Personas) Estas pechugas de pollo al horno con limón y romero, son fáciles y rápidas de preparar, cuentan con un sabor y olor espectacular. Desde el mismo momento en que se abra el horno todos quedarán encantados. Esta preparación es perfecta para la hora de cenar o almorzar. INGREDIENTES: 4Medias pechugas de pollo deshuesadas sin piel. 3 Cucharadas de mantequilla. 1 Taza de caldo de pollo. 4 Cucharadas de jugo de limón fresco. 1 Cucharada de miel. 2 Cucharaditas de ajo picadito. 1 ½ Cucharadita de sal. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. Opcional: Romero fresco y rodajas de limón para decorar. PREPARACIÓN: 1) Precalentar el horno a 400° F y engrasar una bandeja para hornear o una cazuela grande. 2) Derretir la mantequilla en un sartén grande a fuego medio-alto, agregar el aceite, calentar y luego agregar el pollo. Cocinarlo 2-3 minutos en cada lado apenas hasta que esté dorado, transferir el pollo a una bandeja de hornear preparada. 3) En un bowl pequeño batir el caldo de pollo, jugo de limón, miel, ajo, sal, y pimienta, verter la salsa sobre el pollo y hornear 20-30 minutos hasta que el pollo esté cocido, (cada 5-10 minutos añadir una cuchara de la salsa sobre el pollo), decorar con rodajas de limón y romero fresco si se desea y servir. Tip: El limón aparte de sus ventajas culinarias, tiene muchos beneficios de salud; puesto que contiene grandes cantidades de vitamina C, riboflavina, tiamina, hierro, magnesio, ácido pantoténico, fibra, vitamina B6, potasio y calcio. Quizás su sabor ácido nos haga no tenerlo en cuenta, pero son tantas las ventajas del limón, que no debería faltar nunca en nuestra cocina y en nuestra alimentación.

Vieiras Cocidas en Crema de Mostaza

VIEIRAS COCIDAS EN CREMA DE MOSTAZA (4 -6 Personas) Normalmente las vieiras se cocinan bastante rápido, por lo que su tiempo de cocción es corto, entre 3 a 4 minutos; pero en esta oportunidad están cocinadas en una deliciosa crema a base de mostaza, que le dará un gusto increíble. INGREDIENTES: 1 Kgs. de vieiras. 1 Cucharada de mantequilla. ½ Cucharada de aceite de oliva extra virgen. 1 Diente de ajo grande picado. ½ Taza de crema de leche batida. 1 Cucharada de mostaza. 1 Cucharada de jugo de limón. 1 Cucharadita de sal. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. 1 Cucharada de perejil picado. PREPARACIÓN: 1) Sazonar las vieiras con sal y pimienta; poner la mantequilla y el aceite en una olla. 2) Comenzar a derretir a fuego medio. Agregar las vieiras y cocinarlas hasta que estén ligeramente doradas aproximadamente 2 minutos por lado. 3) Agregar el ajo y cocinar hasta que esté fragante, aproximadamente un minuto, añadir la crema de leche, la mostaza con el jugo de limón. 4) Dejar que se reduzca a fuego medio hasta que la salsa espese un poco, en aproximadamente 3 minutos; sazonar con sal y pimienta a gusto luego servir las vieiras en la salsa adornada con el perejil picado.

sábado, 1 de abril de 2017

Pollo con Salsa de Aguacate, limón y Cilantro Fresco

POLLO CON SALSA DE AGUACATE, LIMÓN Y CILANTRO FRESCO (4 Personas) En esta receta los sabores del aguacate, el limón y el cilantro fresco, se unen en una simple pero irresistible salsa que acompaña las pechugas de pollo. Es una preparación perfecta para la hora de almorzar o cenar. INGREDIENTES: 1 Kgs. de pechugas de pollo deshuesadas. ¼ Taza de jugo de limón. 2 Cucharadas de aceite de oliva extra virgen. ¼ Taza de cilantro fresco picadito. ½ Cucharadita de comino molido. ¼ Cucharadita de sal. 1/8 Cucharadita de pimienta negra recién molida. Salsa de aguacate: 500 Grs. de pulpa de aguacate, cortada en cubitos. ½ Taza de cilantro fresco, cortado finamente. 3 Cucharadas de jugo de limón. ½ Cucharada de vinagre de vino tinto. ½ Cucharadita de hojuelas de pimentón rojo picante. 1 Diente de ajo grande, picadito. 1 Cucharadita de sal. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. PREPARACIÓN: 1) En un bowl pequeño, agregar ¼ de taza de jugo de limón, aceite de oliva, ¼ de taza de cilantro fresco, comino molido y ¼ de cucharadita de sal, luego, batir hasta mezclar. Después, agregar el pollo y el adobo a una bolsa ziplock grande y dejarlo marinar durante 15 minutos. 2) Precalentar la parrilla a fuego medio alto (alrededor de 400°F), seguidamente, colocar el pollo en la parrilla y cocinar cada lado durante 4-6 minutos, hasta que el pollo ya no esté rosado. Retirar y dejar reposar. 3) Para hacer la salsa de aguacate, añadir en un bowl pequeño el aguacate, ½ taza de cilantro fresco, 3 cucharadas de jugo de limón, vinagre de vino tinto, hojuelas de pimentón rojo, el diente de ajo y sal, después revolver suavemente para mezclar y servir sobre las pechugas de pollo.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Pechugas de Pollo Jugosas al Horno con Especias

PECHUGAS DE POLLO JUGOSAS AL HORNO CON ESPECIAS (2 Personas) La pechuga de pollo suele ser la gran protagonista de muchos tipos de dietas, sobre todo por su aporte de proteínas con apenas grasa. Pero hay que reconocer que puede ser aburrida y muy sosa si no se prepara bien o jugamos con ella, aprovechando su versatilidad. Hoy compartimos una forma de cocinar pechuga de pollo jugosa al horno que es perfecta para aprovechar en todo tipo de platos que nos apetezcan. Para que esta pieza de ave nos quede bien jugosita por dentro, con una textura muy agradable y sabrosa, solo hay que seguir un paso previo muy sencillo: dejarla en una salmuera simple al menos 30 minutos. Después añadiremos nuestra mezcla favorita de especias y el horno hará el resto del trabajo. INGREDIENTES: 2 Pechugas de pollo enteras, sin piel ni hueso. Abundante agua fría. 2 Cucharaditas de sal fina. 3-4 Cucharadas de especias al gusto (pimentón, comino, cúrcuma, pimienta, ajo granulado, tomillo, romero, ras el hanout, cayena, mezcla de curry, etc.). 2 Cucharaditas de aceite de oliva extra virgen. 1 Chorrito de vino blanco seco o jugo de limón. PREPARACIÓN: 1) Retirar los posibles excesos de grasa de las pechugas y secar con papel de cocina. Colocar una fuente amplia llena de agua y disolver la sal. 2) Añadir las pechugas procurando que queden completamente cubiertas. 3) Llevar a la nevera como mínimo 30 minutos, mejor una o dos horas. 4) Precalentar el horno a 350ºF. Enjuagar las pechugas con agua fría y secar con papel de cocina. 5) Cubrir el fondo de una fuente apta para horno con el vino blanco, jugo de limón o una mezcla de ambos. Disponer el pollo y masajear con el aceite de oliva. Cubrir bien por ambos lados con las especias. 6) Hornear durante unos 20 minutos, dependiendo del tamaño. Dar la vuelta a mitad del tiempo para que se horneen de forma uniforme. Servir tal cual o cortar en filetes templados o fríos. Esta pechuga de pollo jugosa al horno con especias se puede comer tal cual, recién salida del horno, con la guarnición que más nos guste, o usarla para otras recetas. Cortada en filetes o tiras es estupenda para añadir a ensaladas o preparar bocadillos, sándwiches, tacos, etc. Se pueden preparar varias unidades al mismo tiempo y guardarlas en un recipiente hermético en la nevera durante unos tres o cuatro días, para solucionarnos rápidamente una cena o almuerzo sin complicaciones.

domingo, 26 de marzo de 2017

Ostras con Ralladura de Jengibre y Aderezo Japonés

OSTRAS CON RALLADURA DE JENGIBRE Y ADEREZO JAPONÉS (2 Personas) Estas ostras con ralladura de jengibre y aderezo japonés es una de esas preparaciones que son sumamente elegantes, no solo por su presentación si no por su espléndido sabor. El mayor grado de complejidad de esta receta es abrir las ostras, el resto es pan comido. INGREDIENTES: ½ Jengibre finamente rallado. 2 Tallos de cebollín finamente rallados. 1 Cucharada de salsa de soya japonesa. 1 Cucharada vinagre de arroz japonés. 1 Cucharadita de azúcar. 24 Ostras, recién abiertas. 50 Grs. de huevas de salmón o lumpo. PREPARACIÓN: 1) Poner el jengibre y la mayor parte del cebollín en un bowl, luego agregar la salsa de soya, el vinagre de arroz y el azúcar y dejar macerar durante 5 minutos. 2) Organizar las ostras en un plato con hielo. Poner un poco de aderezo y un poco de cebollín encima de cada una de ellas y luego agregar un poco de huevas por encima.