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domingo, 26 de octubre de 2014

Conejo (o Pollo) en Trozos, al Ajillo, con Papas a lo Pobre

CONEJO (O POLLO) EN TROZOS, AL AJILLO, CON PAPAS A LO POBRE (4 Personas) Aunque la receta de hoy es un plato de conejo al ajillo con un toque especial, se puede preparar la misma receta utilizando un pollo troceado. Hay muchas personas entre los que nos leen, que le tienen cierta aprensión a comer conejo) y es por ello que vamos a preparar un plato de conejo que si bien también está hecho al ajillo, después está guisado con vino y caldo, para evitar el aspecto grasiento y aceitoso de la preparación clásica. Como guarnición, unas fantásticas papas a lo pobre, que se nos antojaron. INGREDIENTES: Para hacer el conejo: 1 Conejo partido en presas medianas, (el carnicero se lo hará estupendamente si se lo piden para ajillo). 5 ó 6 Dientes de ajo. 1 Guindilla (opcional). Harina. Aceite de oliva extra virgen. ½ Cucharadita de sal. ¼ Cucharadita de pimienta negra recién molida. 1 Limón grande, solo su jugo. 1 Vasito de vino blanco seco. 1 Vasito de caldo (de pollo, de carne, preferiblemente casero) Para las patatas a lo pobre: 4 papas medianas. 1 Pimentón verde tipo italiano (alargado). 1 Cebolla morada. Aceite de oliva extra virgen. ½ Cucharadita de sal. PREPARACIÓN: La única complicación que tiene este plato es que hay que estar pendientes de dos guisos, que tienen cada uno su propio tempo, por lo que conviene estar atento. (No es de esas recetas que se dejan haciéndose. Por ello, si quiere hacer, se requiere estar en la cocina con los cinco sentidos. 1) Comenzar con las papas, que tardan algo más porque hay que hacerlas a fuego muy lento. La cosa es sencilla, se pelan y cortan en rodajas hermosas de algo menos de 1 cms. de grosor, o sea, gorditas pero sin pasarnos, salarlas y poner a freír en aceite de oliva, a fuego medio-bajo. Nuestro objetivo es que se hagan despacio, sin dorarse, casi confitandose o cociéndose en el aceite. Una vez que se tienen en el sartén, picar la cebolla en juliana y el pimiento en trozos groseros y añadirlos al sartén. Remover para que se mezclen bien entre las papas y bajar el fuego al mínimo para que todo se haga muy despacio. 2) Mientras se van haciendo las papas a lo pobre, empezar a preparar el conejo. Primero, picar dos dientes de ajo en filetes y los ponerlos en un sartén con aceite de oliva, con la finalidad de aromatizar ese aceite para luego freír ahí el conejo. Si se desea el toque picante, añadir también una guindilla. 3) En cuanto empiecen a dorarse los ajos, apagar el fuego y remover un poco y ya lo tenemos listo. En ese tiempo, salpimentar las presas de conejo y las pasarlas por harina. Una vez pasadas por harina y sacudidas para quitar el exceso, freír las presas del conejo en el aceite que hemos aromatizado con los ajos y la guindilla, hasta que queden bien doradas. Sacamos y reservar. 4) No hay que olvidar que estamos en dos cosas a la vez, así que remover delicadamente las papas, que estarán a estas alturas algo más quebradizas, medio cocidas, y cambiar las de arriba abajo para que se vayan haciendo todas por igual. Aún falta tiempo, como se podrá ver, los trozos de pimiento aún no están bien pochados, aunque el proceso va bien. 5) Preparamos una cazuela de barro para rematar nuestra receta. Allí colocamos las piezas doradas de conejo, y otro par de ajitos bien picados, una hoja de laurel y un poco, unas 2 cucharadas del aceite en el que freímos el conejo, el jugo limón exprimido por encima de las presas, y lo ponerlo a calentar. 6) Cuando la cazuela ya tiene su temperatura, agregar ½ vaso de vino blanco y dejar que evapore el alcohol, y ½ vaso de caldo y dejar que el conejo cueza en esa mezcla hasta que prácticamente no quede salsa. Es fundamental dar la vuelta a las presas de vez en cuando, para evitar que se peguen del fondo. En unos minutos, la salsa se unirá, reduciéndose hasta la mínima expresión. 7) Además, nuestras papas estarán prácticamente a punto, por lo que subimos el fuego para que algunas estén tostaditas y algo crujientes. 8) Ya estamos listos para emplatar. El conejo ya está prácticamente seco, y queda sólo un poco de salsa en el fondo de la cazuela. Las papas, ya están algo doradas, y las cebollas y los pimentones están totalmente pochados. 9) Con una espumadera, sacar una porción de papas a lo pobre, escurriéndolas bien antes de colocar en el plato. Añadir unas presas de conejo al lado y salsear con una cucharada o dos de la salsa reducida que nos quedó.

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