Ajoblanco Malagueño

AJOBLANCO MALAGUEÑO (1 Litro) La receta del ajoblanco es muy sencilla y fácil de elaborar. No tiene secreto. Los malagueños lo saben muy bien pero aún así no hay dos ajoblancos iguales. Pasa lo mismo con casi todas las recetas clásicas que provienen del saber popular. En cada casa lo hacen a su manera. No obstante, con más o menos ingredientes, más claro o más espeso, lo que no se pone en duda es que el ajoblanco forma parte del acervo cultural malagueño. INGREDIENTES: 100 Grs. de almendras sin tostar. 2 Dientes grandes de ajo. 1 Lts. de agua. 150 Grs. de miga de pan tipo francés de unos días atrás. 100 Ml. de aceite de oliva extra virgen. 30 Ml. de vinagre de vino blanco, ½ Cucharadita de sal. PREPARACIÓN: 1) Primero poner a remojo el pan si es que esta duro. Poner un par de rebanadas de pan en agua fría para que la miga se ablande. Cuando esté maleable, apartarlas de la costra y reservar. 2) Entretanto, poner a hervir una olla con agua. Cuando hierva, poner las almendras en un colador y darles un par de escaldadas con un cucharón, es decir, las bañamos por encima dos o tres cucharones de agua hirviendo. Dejar enfriar unos minutos y pelarlas. 3) La forma tradicional de elaboración del ajoblanco manda a machacar en un mortero los ajos y las almendras con un poco de sal. Luego añadir el pan remojado y hacer una pasta a la que se le añade el aceite para que ligue. Se le añade entonces el vinagre y finalmente el agua bien fresca. 4) Otra opción, igualmente eficaz a nuestro modo de ver, es poner en un vaso de batidora las almendras bien peladas y batirlas con los dos dientes de ajo y un poco de agua fría. Batir bien, añadir la miga de pan, el aceite y el vinagre y seguir batiendo. Finalmente acabar de poner el agua necesaria, rectificar de sal y dejar enfriar en la nevera. El ajoblanco es un plato que se puede acompañar con diversos tropezones: un poco de jamón, unos cubos de melón, e incluso unas tiras de mojama o un poco de papa y habas verdes hervidas y troceadas. Ahora bien, lo tradicional son unas uvas bien dulces como las que da el moscatel. Hay una variante exquisita, la cual consiste en agregar ½ aguacate en el momento de poner en la batidora los demás ingredientes, solo añadir algo más de sal y algo de pimienta negra recién molida. Excelente.