Sopa Fría de Guisantes a la Menta

SOPA FRÍA DE GUISANTES A LA MENTA (4 Personas) Combinar guisantes con menta es algo muy típico del Reino Unido. Conforme han ido pasando los años, nuestro gusto por esta mezcla ha crecido y, con él, las ganas de probarla en nuevas elaboraciones, como esta sopa fría de guisantes a la menta. Cuando hay el calor, nos apetece mucho cambiar nuestros menús e incorporar todo tipo de sopas frías y gazpacho: salmorejo, gazpacho andaluz, etc. Pero no son las únicas opciones que tenemos. Por ello, sugerimos probar la sopa fría de guisantes a la menta, una receta perfecta para un día de calor. INGREDIENTES: 4 Echalote. 300 Grs. de guisantes. 500 Ml. de caldo de carne suave. 1 Rama de menta (10-12 hojas). 100 Ml. de leche evaporada. Aceite de oliva extra virgen. Crema fresca (crème frâische). 1 Cebolla frita crujiente. ½ Cucharadita de sal. ¼ Cucharadita de pimienta negra recién molida. PREPARACIÓN: 1) Pelar los echalotes y picarlos en trozos regulares, no muy grandes. Calentar el aceite de oliva suave en una olla y, cuando esté caliente, agregar los echalote para pocharlo a fuego suave. Tapar la olla y esperar aproximadamente 10 minutos. No tardará mucho más en reblandecerse y cambiar de textura y aspecto, tornándose transparente. 2) A continuación, agregar los guisantes y remover. Estos pueden estar congelados o no, el resultado no cambiará mucho entre uno y otro. Subir el fuego para que la mezcla no tarde en levantar el hervor. Cuando alcance este punto, agregar el caldo de carne suave y dejar que la mezcla hierva durante, aproximadamente 10 minutos. Contar desde el momento en que el conjunto comienza a hervir de nuevo. 3) Transcurrido este tiempo, retirar la olla del fuego y triturar la mezcla con una batidora de mano, un robot de cocina o lo que se tenga disponible. Separar las hojas de menta de los tallos y las lavar bien bajo un chorro de agua fría. Las agregamos a la olla, triturar una segunda vez y levantar de nuevo el hervor. 4) Pasar la sopa por un chino o colador fino. Agregar la leche evaporada y ajustamos el punto de sal y pimienta al gusto. Se puede sustituir la leche evaporada por crema de leche líquida, si se desea obtener una sopa más cremosa. Sea lo que sea que se elija, en este punto dejar enfriar la sopa hasta el momento de consumir. Servir la sopa con una quenelle de crème frâische, un pellizco de cebolla frita crujiente y un grissini. Se puede también añadir jamón serrano secado al horno o en microondas, para darle un toque de sabor que contraste con la ligereza de los guisantes y la menta.