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sábado, 2 de mayo de 2015

Mejillones al Vino Blanco

MEJILLONES AL VINO BLANCO (2 Personas) Para preparar esta deliciosa receta de mejillones al vino blanco solo se necesitan pocos ingredientes para lograr un plato muy nutritivo, ligero y lleno de sabor. El mejillón es un alimento rico en nutrientes, en vitaminas y en minerales, además aporta muchas proteínas y tiene bajo contenido calórico lo que lo convierte en un compañero altamente recomendado a la hora de hacer una buena dieta para cuidar nuestro organismo. INGREDIENTES: Un Kgs. de mejillones frescos. 1 Cucharada de aceite de oliva extra virgen. 300 Ml. de vino blanco seco. ½ Cebolla mediana. 4 Cucharadas de ajo porro. ½ Pimentón (pimiento) rojo mediano. 2 Dientes de ajo. 1 Zanahoria pequeña. El jugo de ½ limón. La ralladura de ½ limón. 1 Manojo de cilantro fresco. Ciboulette fresco para decorar. ½ Cucharadita de sal. ¼ Cucharadita de pimienta negra recién molida. Chile en escamas o pimienta cayena a gusto del comensal. PREPARACIÓN: 1) Antes de comenzar con la preparación, lavar y limpiar bien los mejillones. 2) Antes que nada, retirar y botar todos los mejillones que estén rotos y tengan la concha estropeada o partida. A los mejillones que estén abiertos darle unos golpecitos con un cuchillo, si todavía están vivos, deberían volver a cerrarse y si están muertos, permanecerán abiertos. Desecha los que no se cerraron. Es muy importante utilizar únicamente los mejillones que estén completamente cerrados para evitar cualquier intoxicación. 3) Colocar los mejillones en un bowl grande, cubrirlos con agua bien fría y añadir un poco de chile en escamas o cualquier picante que se desee y dejarlos remojando unos 45 a 60 minutos. Esto ayudará a que el mejillón se lave por dentro y saque él mismo la arena y las impurezas que tiene en su interior. 4) Sacarlos del agua uno a uno, examinar nuevamente que estén completamente cerrados y frotar con un cepillo de cerdas duras toda la arena y la suciedad que tienen en las valvas (parte de afuera del mejillón). 5) Con la ayuda de un cuchillo, retirar todas las barbas, es decir, los pelos que tienen alrededor de la concha. Tirar las barbas hacia arriba, es decir, hacia la unión de las valvas. De ésta manera es mucho más fácil retirarlas. 6) Una vez desbarbados, colocarlos nuevamente dentro de agua limpia y bien fría. 7) En una olla grande con tapa dorar en aceite de oliva la cebolla, el ajo porro, el ajo, la zanahoria y el pimentón (pimiento) rojo cortados en brunoise hasta que estén traslúcidos. 8) Agregar el vino blanco y esperar a que el alcohol se evapore. Inmediatamente después, añadir los mejillones, revolver bien, añadir el jugo de limón y tapar la olla. 9) Dejar cocinar a fuego medio por aprox. 10 minutos o hasta que todos los mejillones se hayan abierto. 10) El mejillón tiene en su interior agua salada, por lo que no necesitarás añadir mucha sal. Es preferible probar el caldo una vez que los mejillones estén todos abiertos y luego condimentar a gusto del comensal. 11) Cuando ya estén todas las conchas abiertas, dejar que sigan cocinando unos 3 minutos más hasta que los mejillones estén cocinados y tiernos. Los mejillones que permanezcan cerrados, se deben retirar y botarlos. 12) Apartar la olla de la hornilla, condimentar con pimienta negra recién molida, chile en escamas al gusto, rallar la piel de ½ limón, decorar con cilantro y ciboulette fresco cortadito. 13) Servir en plato hondo y bañar los mejillones con el caldo y los vegetales. Acompañar con un buen pan blanco recién horneado y vino blanco seco.

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