Croquetas de Ajo Porro Confitado

CROQUETAS DE AJO PORRO CONFITADO (6 Personas) Nos gustan mucho las croquetas, de todos los sabores, ya sean redondas, ovaladas o cuadradas y siempre estamos dispuestos a probar preparándolas con un nuevo ingrediente. Por ese motivo, cuando probamos la receta de croquetas de puerro confitado, decidimos que teníamos que preparar nuestra propia versión de esta receta y utilizarla como receta de aperitivo. El sabor de los ajos porros confitados muy lentamente es bastante intenso por lo que la bechamel queda deliciosa, y el resultado es una croqueta muy cremosa e intensa, perfecta para tomar como entrante o para servir de aperitivo. INGREDIENTES: 1 Lts. de leche entera. 75 Grs. de mantequilla. 80 Grs. de harina de trigo. 1 Ajo porro grande o dos pequeños. 1 Huevo batido. Pan rallado para rebozar. Aceite de oliva extra virgen. ½ Cucharadita de sal. ¼ Cucharadita de pimienta negra recién molida. PREPARACIÓN: 1) Cortar lo verde del ajo porro que guardaremos para hacer caldos, retirar la parte de las raíces y lavar bien el resto, haciéndole un corte en cruz en la parte superior y poniéndolo bajo el grifo. Picar el ajo porro en trocitos pequeños y ponerlo a confitar en un sartén con aceite de oliva abundante y con el fuego al mínimo para que no se tueste. 2) Dejar que se cocine lentamente como cuando se hace cebolla caramelizada, y se puede utilizar el mismo truco para acelerar el proceso de confitado añadiendo una pizca de bicarbonato. Una vez comience a confitarse, retirar el exceso de aceite dejando que el ajo porro se cocine hasta ser casi una pasta, tierno y lleno de sabor, lo que sucederá en unos 30 minutos. 3) Escurrir bien el ajo porro sobre un colador y preparar la masa de croquetas, fundiendo la mantequilla en un sartén en la que se añaden los ajo porros. Después, añadir la harina removiendo continuamente y dejando que se tueste, para seguidamente ir incorporar la leche haciendo la clásica bechamel. 4) Cuando tenga la textura óptima a nuestro gusto, -tras unos 40 minutos de cocción a fuego lento-, dejar enfriar la masa y al día siguiente formar las croquetas, pasándolas por huevo y pan rallado. En esta ocasión las hemos hecho redondas y pequeñas para que salieran más. Después, freírlas en aceite bien caliente, escurrirlas sobre papel de cocina y degustarlas inmediatamente.