Deditos de Pollo Rebozados con Cerveza

DEDITOS DE POLLO REBOZADOS CON CERVEZA (2 Personas) La técnica del rebozado de cerveza nos encanta por la ligereza que le da al producto terminado. En efecto, a diferencia del uso de agua o leche, la cerveza le añade un toque de ligereza que le dan las burbujas de la misma. Los deditos de pollo rebozados son una buena alternativa para comer esta ave, ya que la puedes servir caliente con verduras y arroz o fría para una ensalada de hojas verdes y granos de maíz por ejemplo. INGREDIENTES: 2 Medias pechugas de pollo. 150 Grs. de harina. 150 Ml. de cerveza clara. 1 Cucharita de levadura. 1 Lts. de aceite vegetal, ya sea de maíz, o girasol, o soya. 1 Tomate. ½ Cebolla. 1 Chile jalapeño o serrano. ½ Cucharadita de sal. PREPARACIÓN: 1) Mezclar en un recipiente la cerveza con la harina, la levadura y la sal hasta que queden perfectamente integrados. Reservar esta mezcla por una media hora aproximadamente. 2) Entretanto cortar las pechugas de pollo en deditos. Recomendamos cortarlos de unos 5 a 8 centímetros de largo aproximadamente, aunque pueden hacerlas más cortas si se prefiere. 3) Picar finamente el tomate, la cebolla y el chile. Calentar aceite vegetal en un sartén y sofreír la cebolla por un par de minutos. Añadir el tomate y el chile. Revolver, tapar y dejar en la hornilla a fuego lento durante unos 5 minutos. Retirar del fuego y reservar. 4) Calentar el aceite en un sartén hondo hasta que burbujee. Bajar entonces la hornilla a fuego medio y dejarla así a lo largo de todo el proceso. 5) Para el rebozado de los deditos, pasar por la masa cada dedito y colocarlos en el aceite caliente. Para que no se peguen unos a otros recomendamos poner unos cinco a seis deditos simultáneamente. 6) Dejamos los deditos en el aceite por unos 10 a 15 minutos dándoles la vuelta un par de veces para que estén bien dorados de todos lados. A medida que retiramos los deditos del aceite, los colocamos sobre papel absorbente. Los deditos de pollo rebozados suelen servirse calientes acompañados de un arroz blanco y unos vegetales. Pueden igualmente servirse fríos en ensaladas. En ambos casos recomendamos degustarlas con un vino tinto ligero o una cerveza.