Tallarines con Queso Burgos y Pesto de Espinacas y Pistachos

TALLARINES CON QUESO BURGOS Y PESTO DE ESPINACAS Y PISTACHOS (4 Personas) Estamos muy contentos con esta receta de tallarines con queso de Burgos y pesto de espinacas y pistachos. No sólo es una receta con un buen aspecto y sin ninguna dificultad en su preparación, sino que además está realmente buenísima. El queso de Burgos es el ejemplo más popular en España de los queso frescos. Se elabora con leche de oveja o de vaca pasteurizada, cuajo y sal. Es muy suave y digerible y actualmente se elaboran también variedades sin sal y 0% materia grasa. Dada la dificultad de obtenerlo en nuestras latitudes, puede ser sustituido por queso petit suisse, quark o speisequarck, el griego feta o cottage. En el peor de los escenarios, utilizar mozzarella de búfala. INGREDIENTES: 400 Grs. de espinacas frescas. 1 Puñado de piñones. 8 Nueces. 50 Grs. de pistachos sin cáscara. 100 Grs. de queso parmesano, preferiblemente Reggiano. 100 Ml. de aceite de oliva extra virgen. 350 Grs. de tallarines. 150 Grs. de queso fresco de Burgos ( o similar). ½ Cucharadita de sal. ¼ Cucharadita de pimienta negra recién molida. PREPARACIÓN: 1) Comenzar preparando el pesto de espinacas. Para su preparación trabajar en la licuadora las hojas de espinacas frescas, junto a los piñones, las nueces y los pistachos, los 100 gr. de queso parmesano y un chorro de aceite de oliva. Con paciencia, conseguir que se forme una pasta, e iremos aligerándola añadiendo más aceite de oliva hasta conseguir la densidad deseada. Mantenerla caliente pero sin hervir. 2) Entretanto, cocinar la pasta “al dente” en agua ligeramente salada durante el tiempo que señale el fabricante, y picar el queso de Burgos (u otro) en cuadraditos pequeños. 3) En cuanto la pasta esté cocida, servir inmediatamente, acompañada de una buena cucharada de pesto y unos pocos taquitos de queso, de forma que cada uno lo pueda mezclar en su plato. 4) Esta receta de tallarines con queso de Burgos y pesto de espinacas y pistachos, puede tenerse lista con anterioridad, ya que solo faltaría cocer la pasta, pues el pesto se conserva perfectamente unos días en la nevera, guardado en un tarro hermético. Para disfrutar más de este plato, debemos servir la pasta muy caliente, para que pueda fundir el queso al remover, y decorando el plato con unos frutos secos (nueces y pistachos) en trozos.