Lairén

LAIRÉN






El lairén es una planta que solamente se cultiva en la zona norte de Turmero, ciudad venezolana, capital del Municipio Santiago Mariño del Estado Aragua, ubicada en la cuenca hidrográfica del Lago de Valencia. Concretamente sus sembradíos se localizan en Rosario de Paya (El Cambur, Vega Grande), Guayabita (La Guzmán) y Polvorín. Esta planta requiere de suelos arenosos, abundantes aguas y alcanza su mayor desarrollo en períodos de lluvia.



Muchos la llaman “`papita” de Turmero por la similitud que tiene con la papa comercial que consumimos en nuestra vida diaria, con la diferencia que es mucho más pequeña, solo alcanza un diámetro aproximado a los 3 cms.. El lairén se siembra durante el mes de marzo y se comienza a recoger la cosecha a finales de noviembre, es decir, su ciclo de formación y desarrollo es de nueve meses…prácticamente, un parto.

Se considera una raíz tuberculosa que se encuentra en una profundidad de 20 cms. debajo de la tierra, se asemeja a una mata de Capacho tan común en los jardines de nuestras casas en Venezuela, y cuando la planta está floreada, es indicador que faltan 45 días para su maduración ideal. Se reproducen mediante tallitos engrosados que sirven para la multiplicación de la planta.



Es una planta que no puede estar sujeta a mucho sol o mucha sombra para que logre su pleno desarrollo y requiere de un ambiente húmedo. Cuando le escasea el agua, las hojas se cierran. Cada planta alcanza 1 metro de altura y se puede obtener una cosecha de 3 kilos por año.



El lairén tiene un sabor parecido a la papa, su consistencia es más dura y al morderlo, la concha se separa con facilidad. Para extraerlo de la tierra se utiliza una “chicura”, posteriormente se lava para eliminarle la tierra y se procede a sancocharlo con sal, durante, al menos, una hora, preferiblemente en fogón de leña, lo cual, obviamente no es nada práctico.



Como comentarios simpáticos, se dice que tienen efectos afrodisíacos y quienes van a Turmero y los comen no se quieren ir del pueblo.



El tubérculo es demandado desde todas las ciudades de Venezuela y los solicitan con meses de anticipación. Es símbolo de las Fiestas Patronales de Nuestra Señora de La Candelaria.



Se comparten en la mesa venezolana con los atrayentes biscochuelos, los besos, maría Luisa, almidones, suspiros, rucanos, pan de horno, polvorosas, cambur pasado. Toda una tradición durante años y legada de generación en generación.