Queso Camembert Relleno de Frutos Secos

QUESO CAMEMBERT RELLENO CON FRUTOS SECOS En nuestra nevera siempre hay queso. No hay cosa que más nos guste y que más disfrutemos que una buena tabla de quesos, una ensalada y cantidades ingentes de un buen pan. Pero, aunque el queso, tal cual, no nos aburre en absoluto, nos gusta dar alguna que otra vuelta de tuerca de vez en cuando como es el caso de este queso camembert relleno de frutos secos. Realmente, esta no es más que una manera divertida de combinar elementos que suelen presentarse juntos, queso y frutos secos, y que casan a la perfección. Este matrimonio tan bien avenido puede prepararse con otros tipos de queso así como con otros tipos de frutos secos. Hemos usado lo que tenía a mano, de ahí lo de camembert relleno de frutos secos, pero esta elaboración es 100% versátil. Hay que sentirse libre de adaptarla a su antojo. INGREDIENTES: 1 Queso camembert de unos 250 Grs. 50 Grs. de queso mascarpone (si no lo consigue prepararlo en casa, ver receta). 25 Grs. de pasas. 25 Grs. de nueces (sin cáscara), o pistachos, o merey o maní, lo que prefiera o mezclar. PREPARACIÓN: 1) Comenzar poniendo las pasas en un pequeño bowl con agua y calentarlas en el microondas, a potencia completa, durante un minuto. De esta manera se conseguirá que se re-hidraten más rápido y acortar tiempos de elaboración. Una vez re-hidratadas, escurrir las pasas y reservarlas hasta el momento de añadirlas al relleno del queso. 2) Con sumo cuidado, cortar la parte superior del queso camembert con ayuda de un cuchillo muy afilado y la retirarla, como si de una tapa se tratara. Vaciar el queso, procurando no dañar la base ni los bordes. Mezclar el camembert que se ha retirado y el mascarpone, y remover hasta obtener una masa homogénea. Es posible que se tenga que calentar un poco para que ligue mejor. 3) Si utilizamos frutos secos enteros, partirlas con las mano para obtener trozos más pequeños, pero que se noten. No se desea reducir las nueces a polvo, así que cuidado en este paso. Agregar los frutos troceados y las pasas re-hidratadas a la mezcla de quesos y, con ello, rellenar el camembert. Nos sobrará relleno, pero este lo podemos guardar para otra elaboración. 4) Cubrir el camembert con la parte superior de su corteza, que habíamos retirado para poder vaciarlo, y levantar la tapa del camembert y disfrutar de su olor y mezcla de texturas y sabores es algo difícil de describir. Por ello, creemos que lo mejor es que prueben a hacer el camembert relleno de frutos secos ustedes mismos y así poder decidir a qué mundos los transporta. Acompañar con una refrescante ensalada, con la que equilibrar los excesos del queso, mucho pan y una copa de buen vino.