Fisotto, Un Risotto con Pasta

FISOTTO, UN RISOTTO CON PASTA (2 o 3 Personas) Al igual que la fideuá es una variante de la paella, pero hecha con fideos, el fisotto es lo mismo que un risotto, pero utilizando pasta fina en lugar de arroz arborio. El almidón presente en la pasta de sémola, provoca los mismos efectos, consiguiendo una pasta, que está a la vez cremosa y a la vez al dente. Esta forma de cocinar la pasta es perfecta para cualquier tipo de pasta corta, por lo que se puede preparar así macarrones, tulipanes, espirales, fideos gruesos o cualquier otra de su gusto. INGREDIENTES: ½ Cebolla picada en brunoise. 2 Tomates secos. 1 Boletus edulis troceado (usamos deshidratado de Trevijano). ½ Vaso de vino blanco seco. 1 ½ Lts. de caldo casero de verduras 50 Grs. de pasta fina por persona. PREPARACIÓN: 1) Rehidratar tanto el tomate como los hongos en trozos (si se usan deshidratados) y para ello sumergirlos en agua caliente durante unos 15 minutos. Al igual que cuando se hace el Risotto de hongos secos (ver receta) comenzar rehogando la cebolla bien picada a fuego lento, hasta que esté transparente y empiece a dorarse. Escurrir los hongos e incorporarlos con la cebolla y trocear el tomate rehidratado y rehogarlo también. Cuando todo empieza a dorarse y tomar color, añadir la pasta. 2) Igual que con cualquier risotto, hay que rehogar bien el arroz (aquí la pasta) hasta que esté entre dorada y transparente. 3) Ahora añadir el vino blanco y subir el fuego para que lo absorba rápidamente y poco a poco empezar a añadir el caldo, de media taza en media taza, sin dejar nunca que navegue la pasta, sino que hierva despacio. 4) Un truco, añadir al caldo de verduras el agua de rehidratar los hongos, y tendrá aún más aroma. Poner el fuego en un nivel medio. Hay que tener un dos cosas en cuenta. Primero, que la pasta crece bastante al absorber el agua por lo que aunque parezca poca cantidad al principio, luego sobrará. Segundo, aunque una pasta como esta, hecha en un caldo para hacer sopa puede estar perféctamente cocida en 2 ó 3 minutos, al hacerlo así taza a taza, necesitará al menos 8 ó 10 minutos. Hay que probarla para ver cuando está bien y cremosa por fuera y aún con un puntito crujiente o al dente en el centro. Para terminar, añadir una cucharada de mantequilla, y un poco de queso en lajas, se puede usar parmesano o un queso curado de su gusto. En esta ocasión pusimos unas lajas de Boffard Reserva.