Conejo Asado con Salsa Gongonzola

CONEJO ASADO CON SALSA GORGONZOLA (4 Personas) Si los platos al horno nos parecen muy prácticos, no les decimos nada de este conejo asado con salsa gorgonzola. Somos muy flojos para este tipo de carne que cuando se guisa hay que sofreírla para que quede dorada con las consiguientes salpicaduras por toda la cocina, así que como se pueden imaginar este plan no nos satisface mayormente y es por esto que estamos en busca de otras preparaciones más sencillas. En esta ocasión el conejo se dora solo en el horno sin apenas trabajo, mientras que en una ollita le preparamos una salsa que le acompañará con base de queso gorgonzola. Un queso potente que se suaviza al unirlo a la nata y cocinarlo unos minutos. INGREDIENTES: Para la carne: 1 Conejo en trozos. 12 Champignones portobello. 50 Ml. de aceite de oliva. 125 Ml. de vino blanco seco. 3 Dientes de ajo. 1 Cucharadita de sal. ½ Cucharadita de pimienta negra recién molida. ½ Cucharadita de tomillo seco. ½ Cucharadita de romero seco. ½ Cucharadita de orégano seco molido. Para la salsa: 125 Ml. de nata líquida o crema de leche. 125 Grs. de queso gorgonzola picante o dulce. ¼ Cucharadita de pimienta negra recién molida. ½ Cucharadita de nuez moscada recién rallada. PREPARACIÓN: 1) Comenzar precalentando el horno a 350° C. Trocear el conejo en piezas más o menos del mismo tamaño, colocarlas en un bowl y añadir el aceite, los ajos, la sal y todas las hierbas aromáticas, darles unas vueltas para que se impregnen bien y dejarlas quince minutos. 2) Colocar la carne en una fuente apta para el horno en una capa, verterles el aceite que no haya absorbido y agregarles el vino blanco junto con los champignones portobello cortados a la mitad. Hornear durante cincuenta minutos o hasta que se vea la carne dorada. 3) Para hacer la salsa, verter la nata a calentar en una ollita, agregar el queso en pequeños trozos y la nuez moscada. Revolver con unas varillas hasta que se vea que el queso se haya disuelto. Bajar el fuego y cocer durante diez minutos a fuego bajo hasta que espese ligeramente. Reservar caliente. El conejo asado con salsa de gorgonzola se sirve recién sacado del horno acompañándolo con la salsa en el plato bien caliente. Podemos añadir unas papas o simplemente una ensalada y se tiene un segundo plato lleno de sabor y casi sin trabajo.