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sábado, 19 de septiembre de 2015

Salsa de Caramelo Salada

SALSA DE CARAMELO SALADA (1 Frasco) Quien dice salsa de caramelo salada, puede decir ligera y agradablemente salada, que tampoco hace falta exagerar. Puede parecer una incongruencia usar en el mismo título y haciendo referencia a la misma cosa, las palabras caramelo y salado, pero lo cierto es que en el paladar no resulta así, el punto salado es el justo y necesario para potenciar tanto el dulce del caramelo como el de cualquier cosa que decidamos a regar con la salsa. Por cierto, solo deseamos dejar un par de pequeñas reflexiones sobre esta receta. La primera es que hay que tener la precaución de preparar los ingredientes con antelación, si mientras se tuesta el azúcar nos entretenemos en pesar la nata, por ejemplo, se nos quemará el caramelo y se dañará la receta. Otra reflexión, muy tonta por cierto, resulta casi mágico comprobar como con ingredientes blancos nos da una elaboración de color oscuro. INGREDIENTES: 100 Grs. de azúcar. 150 Grs.de nata para montar. 20 Grs.de mantequilla. ¼ Cucharada de sal gruesa. PREPARACIÓN: 1) Tener todos los ingredientes a mano, conveniente pesados y preparados. 2) Ponemos una olla de fondo grueso en el fuego. Volcar en la olla el azúcar y empezar a remover con una cuchara de palo. 3) Bajar el fuego al mínimo y dejar que se vaya caramelizando el azúcar hasta que tenga un color dorado oscuro. Rápidamente añadir la nata para montar, la mantequilla y la sal. 4) El caramelo quedará solidificado por el rápido enfriamiento. Mantener en el fuego, al mínimo, mientras se remueve constantemente. 5) Con la cuchara, prensar los trozos de caramelo sólido contra el fondo de la olla, para que el calor consiga que se derrita, no dejar que llegue a hervir nunca y retirar cuando por fin se obtenga una salsa sin grumos. 6) No es correcto comerse esta salsa de caramelo salada a cucharadas, aunque ¿quién puede frenar la tentación de hacerlo? Se puede servir regada sobre flanes, crepes, bizcochos o tortas, frutas, natillas, postres de chocolates, helados, yogures y un sin fin de cosas más. 7) Un plan arriesgado es decorar, con un chorro de salsa, un plato salado, por ejemplo, unas codornices, un conejo o un pollo estofados. Si se guarda en un tarro hermético en la nevera se puede conservar durante un mes sin problemas.

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